viernes, 7 de junio de 2013

Black Sabbath - 13 / Jodido Rubin

No he podido resistirme a escuchar el nuevo álbum de Black Sabbath, aunque no es que me mate por escuchar cualquier disco antes de su salida por mucho que lo esté esperando, pero me he topado con 13 y bueno, con sólo una escucha tampoco voy a pretender haberlo asimilado al cien por cien, aunque me ha encantado totalmente. Puede parecer absurdo que la edición con los tres temas extra sea doble, creo que en un solo cd cabe todo el material, pero bueno, tal vez piensen que la selección de temas del primer disco tenga más sentido de esa forma y que meter esos tres temas puede que rompiera esa unidad.

No tengo ni idea de que es lo que podría haber hecho Tommy Cufletos si al final hubiera sustituido en el disco a Bill Ward, pero la elección finalmente de Brad Wilk para mí es perfecta y ya que no era posible tener ahí a Ward no se me ocurre nadie que haya podido encajar mejor en 13. Tal vez si se hubiera tenido en cuenta el deseo de Rubin de poner en el proyecto a Ginger Baker quien sabe como habría salido, eso hubiera sido muy interesante, pero es algo que ya no se sabrá.

Ante todo, reconociendo el mérito de Ozzy, Tony Iommi y Geezer Butler, todo lo que han hecho en esta reunión, con todos los problemas personales con los que han tenido que lidiar (el cáncer de Iommy o la recaída en sus adicciones de Ozzy) y siendo lo más cómodo para ellos haberse quedado en casa y no arriesgarse a decepcionar a sus fans, yo le doy también su mérito, enorme, a Rick Rubin.

A mi no me queda ninguna duda de que el Sr. Rubin es bastante responsable que este disco haya salido de esta forma, que aunque no mejore a ninguno de los 6 primeros discos de Sabbath si que es un disco muy digno y brillante incluso. 13 no va a borrar todo lo que han hecho Ozzy, Iommy y Butler desde que la formación original del grupo terminó, pero si que les pone en el sitio que merecen y es bastante superior, para mi gusto, a lo que viene haciendo Ozzy desde hace muchos años y lo que hicieron el resto con Dio en The Devil You Know. Y de eso buena culpa tiene Rubin, a ese hombre tendrían que nombrarle patrimonio del rock'n'roll. Aburrir con su curriculum no es necesario, sólo hay que coger casi cualquier disco en el que haya trabajado para admirarse de la capacidad que tiene para motivar y exigir a quien quiera que se ponga a su lado. Ahora recuerdo toda la mierda que le echaron encima los de Slipknot, pobres ilusos.

2 comentarios:

  1. Al igual que tú llevo una sola escucha y las sensaciones son las mismas. El disco suena a ellos. Es puro Sabbath como no podía ser de otra forma. Es pronto para juzgarlo pero creo que será un digno retorno.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Joder, yo aun no lo he escuchado... ya mismo me pongo, nervios!
    Saludos.

    ResponderEliminar