jueves, 10 de octubre de 2013

Mem Shannon (V) - I'm From Phunkville (2005)


Nuevo cambio de sello discográfico para el que fue su quinto y hasta el momento último cd de estudio, grabado para Northern Blues y producido por el propio Mem Shannon, y de nuevo grabado en Nueva Orleans, rodeado de amigo que colaboran en el disco, caso de Trombone Shorty, Billy Martin o Tyrone Pollard que, como dicen los créditos del disco, hizo aparición porque era domingo, no había partido de los Saints de Nueva Orleans y no tenía nada mejor que hacer. Antes de la grabación Mem había dejado de nuevo constancia de sus habilidades guitarreras otra vez con su amigo Chip Wilson en su cd Mostly Blue. Esta vez Mem coge la eléctrica en el blues lento Attitude Rules, otro tema que es para algo más que para completistas, de hecho todo el disco es fenomenal, con un sonido tan natural que es difícil de creer. Chip Wilson, otro músico con tanta calidad como eclecticismo.


Para I'm From Phunkville en la banda seguían 'Rhock' Dabon a las teclas y Doug Belote a la batería, que se reparte el trabajo casi al 50 por ciento con Josh Millingam, que ya se quedaría con el puesto en la Membership, y al bajo Ian Michael. Todos forman una banda de ensueño y todos aportan lo suyo para que este cd tenga un sonido tan conjuntado dentro de todo el abanico de estilos que contiene, donde Mem continua epatando con un trabajo impresionante a las guitarras, que por su habilidad, intensidad y sentimiento, desde el inicio hasta el final, es un monumento a la guitarra, con sentidas acústicas, eléctricas cristalinas y otras más distorsionadas. El disco es largo y denso, repleto de canciones espléndidas, con todos los palos conocidos de sus discos anteriores e incluso llevando al límite su sonido, en el que su voz le da una cualidad muy cercana e intimista a ratos y en otros aporta humor sin dejar de ser convincente.


Gran comienzo con The Reason, funk pegadizo con coros de Tyrone Pollard. Destacan los metales y la percusión de Billy Martin (de Medeski, Martin & Wood). Inspiradas letras sobre todo lo que nos puede tocar las narices alguna vez, políticos incluidos. "¿Por qué me haces escribir esta canción?"


Swing Tiger Swing es sobre uno de los ídolos deportivos de Mem, Tiger Woods, aunque el tema es, claro, anterior a todas las polémicas de Woods. Musicalmente una fiesta muy a lo Nueva Orleans, con ese ritmo de batería y esos metales tan de allí, entre ellos Trombone Shorty.
Perfect World, agria balada soul con Mem de nuevo con la acústica y con Rhock Dabon destacando con las teclas.


El tema más impresionante, no sólo del disco, también de su carrera en general, es Phunkville. Funk lento de alta escuela, arrollador y adictivo. Un prodigio de 10 minutos que podría servir para definir el estilo de Mem, tanto con la guitarra, a la voz y con unas letras que relatan "un sitio en mi imaginación, donde no se permite a nadie estar quieto y donde si no te mueves te pueden llevar a la cárcel". Exhibición de Mem en unos solos con la eléctrica con un punto de distorsión. Uno podría vivir en un sitio como Phunkville de por vida.
I'll Kiss A Pitbull empieza como otra balada soul, pero al poco se destapa como uno de los temas funk más traviesos y divertidos de toda su discografía.
Más soul con Battle Ground, un emotivo tema sobre superar adversidades, con un estupendo solo de saxo.
The Lights Of Caracas es un instrumental jazzy, brillante Mem con la acústica y la eléctrica, dando cuenta de toda su delicadeza y destreza, y también vuelve a destacar Dabon con las teclas.
Sweet Potato es, sorpresa, un tema a medio camino entre el blues y el jazz, con Mem de nuevo mostrando su calidad guitarrera.


Más blues con otro de sus mejores y más impresionantes temas, No Religion. Mem tirándose al barro con solos de guitarra más sucios y agresivos. Otro punto álgido de su carrera y de los mejores blues de los últimos tiempos. Tanto Sweet Potato y No Religion son los temas más blues que hizo desde su segundo álbum.
Forget About Me es otro soberbio tema, elegancia soul y Mem en una de sus mejores letras, narración muy emotiva sobre almas perdidas. 
Se atreve a llevar a su terreno Eleanor Rigby de los Beatles, aunque musicalmente tiene muy poco que ver con el original. Ritmo hipnótico y solo de saxo de Jason Mingledorff que precede un final poco común.


Ignant Stick, otro gran tema, funk muy original con un Mem aconsejando a jefes y políticos a ir por el buen camino a no ser que quieran recibir su merecido. Hay tanta gente a la que ponerle un tema como este.
Termina su disco en estudio más largo, casi 70 minutos, con una fiesta del calibre de We Going. Funk con grandes guitarras solistas y rítmicas, metales y líneas de bajo geniales. Uno de los temas con los que solía abrir sus conciertos de esa época, y es que We Going vale para cualquier cosa, una juerga musical repleta de elegancia, ritmo y swing.

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