jueves, 2 de mayo de 2013

Charada (1963)

Stanley Donen no es Hitchcock aunque en Charada se le parece bastante. Por ritmo, ingenio, intensidad, encanto, etc. Esta es una de esas películas que sencillamente te lo hace pasar tan bien que le perdonas ciertos defectillos. Audrey Hepburn, es el colmo de la femineidad, la elegancia, el encanto y la belleza, todo junto y encima una actriz enorme. Cary Grant, en uno de sus típicos papeles de super-jeta-y-aún-así-encantador está maravilloso, lo suyo es desde luego un estilo de actuar que es punto aparte, ¿quién se parece a él? . No se cuantas películas habré visto de Grant, pero lo que si se es en cuantas lo he visto mal: en ninguna. La pareja es tremenda. ¿Podría imaginarles interpretando a gente vulgar? Yo desde luego no querría ver algo así. Ellos nacieron para llevar a la pantalla a este tipo de personajes. Y como secundarios Walter Matthau o James Coburn, ¿se puede pedir más? Estoy convencido de que si hubieran coincidido en el mismo tiempo las estrellas del Hollywood clásico, tanto actores como guionistas o directores, con lo que hay ahora, la mayoría de los actuales se tendrían que dedicar a otra cosa.