lunes, 28 de abril de 2014

Shooter Jennings - The Other Live


Interesante directo este de Shooter Jenning, una grabación que podría pasar por un bootleg de lujo. Aquí tenemos un concierto que no ha pasado por ningún tipo de post-producción, algo que por supuesto tiene su lado positivo. Aquí está una banda en su salsa en una grabación un tanto irregular, sin retoques aparentes, sonido un tanto tosco, sí, pero verdadero también, que muestra las carencias de Shooter a la voz pero también la pegada y la calidad de sus composiciones. Lo peor es la dejadez a la hora de los niveles de sonido de la grabación, especialmente si se comparan las dos primeras canciones, que cuentan con una diferencia de volumen demasiado evidente. Su anterior y escueto directo, Live At The Irving Plaza, era una grabación superior a esta en todos los aspectos, pero no se puede renegar de este nuevo cd que muestra a un artista de categoría desarrollando todo su potencial.

El concierto es un repaso, corto,  a todas las etapas de Shooter, con alguna versión, Isis de Bob Dylan, y una tremenda Something In The Way de Nirvana, en la que también se pueden escuchar ecos de Smells Like Teen Spirit. Hasta tenemos un tema de su polémico e interesante proyecto llamado Hierophant, de la que rescata la delirante Wake Up, que no es una de mis preferidas de ese disco pero si una muestra de todo lo que puede abarcar un músico que en un inicio parecía tener demasiado acotado su radio de acción. Una pega de la selección de canciones es que volvemos a quedarnos sin una grabación en directo de su gran clásico, 4th Of July, pero no hay quejas con temas tan estupendos como A Hard Lesson To Learn, que inicia el disco, la pegadiza y casi rapera Outlaw You y material más a la vieja usanza como Old Friend. De hecho la primera parte del disco es mucho más clásica, dejando para el final un trío arrollador con Something In The Way, Wake Up y The Gunslinger, material con una concepción más oscura y agresiva, que no será apto para quienes Shooter significa mayormente 4th Of July o Gone To Carolina, pero no seré yo quien reniegue de ese final de concierto tan devastador y ruidoso, en el que incluso una canción más clásica en su concepción como The Gunslinger contiene un final trepidante, con teclados en primer plano y un caos sónico irresistible.