John Cleese en 2001:
Descubrí a W. C. Fields bastante más tarde que a Chaplin, Keaton o Laurel & Hardy, e inmediatamente se convirtió en mi favorito. Fields tuvo el valor de interpretar a personajes de mala reputación y la genialidad de hacer un material más arriesgado y profundo que el de otros.
Fields hacía cosas tipo Monty Python mucho antes de que existiera Monty Python.
En un tiempo donde lo políticamente correcto a menudo reprime la integridad, y la tendencia a reírse y el verdadero ingenio escasea, creo que nada puede ser más sano que redescubrir al más original, perspicaz e incorregible de todos los cómicos.
Adam McKay en 2013:
Creo que W. C. Fields es un de los mejores cómicos de todos los tiempos. De hecho, de todos los humoristas clásicos, él a día de hoy es alguien con el que todavía me río. Estamos hablando de alguien de hace 80 años con un material que sigue siendo divertido. Es algo sorprendente.
La influencia de The Great Man llega hasta nuestros días, por supuesto, y nada mejor que una serie como Los Soprano, en la que hay múltiples referencias a sus películas y frases, para darse cuenta de que su legado sigue muy vivo. Como dijo Michael Imperioli (Moltisanti en la serie), el creador de la serie, David Chase, es un fan irredento de Fields. En dos ocasiones a lo largo de la seire se puede ver a Tony Soprano relajándose después de un duro día de trabajo ajustando cuentas, y nada mejor que ver por la tele la genial It's A Gift, una de las mejores comedias de Fields. Además, en otros episodios se puede ver a Tony imitando al maestro cuando está relajado, con no mucha fortuna, eso sí, y es que por muy grande que fuera Gandolfini el estilo de Fields hablando es demasiado personal e inimitable, sólo hay que ver W.C. Fields And Me, todo un Rod Steiger apenas puede acercarse a lo que transmitía Fields. Tampoco es raro que David Chase decidiera relacionar tanto a Tony Soprano con W.C. Fields, no sólo porque Chase sea un fanático del cómico. Lo cierto es que Tony y ese personaje que interpretaba Fields en la muchas de sus películas tienen más paralelismos de lo que pueda parecer a primera vista. Son personajes agobiados por su familia, por el trabajo y por el entorno, que van en contra de lo establecido y que sienten poco respeto por todo aquello que no les suponga un beneficio. Creo que aparte de las referencias que puede haber en toda la serie a Al Pacino en El Padrino y a gente como Sinatra no hay nadie con tantas alusiones en una de las mejores series de todos los tiempos, algo que dice mucho de lo intemporal de la obra de Fields.
(Poppy)
Tener una influencia tan decisiva como la de Fields en el desarrollo del humor no se consigue de cualquier manera, su estilo no casaba mucho con el de tantos humoristas que siempre lograban quedar como héroes al final. El material de Fields no es apto para todo el mundo y lograr meter ciertas cosas en sus películas en su época habla mucho de su audacia y de su valentía. En Poppy, de 1936, ya con el código Hays funcionando a todo trapo logró colar una escena como esta, en la que refrenda con la posición de sus dedos lo que quiere decir con su supuesta confusión acerca del nombre de su oponente en este film.
(The Dentist)
También hay material muy arriesgado en el corto The Dentist, de 1932, todavía en la época precode, pero de todas formas a estas alturas resulta bastante asombroso pensar como en esa época pudo meter esta escena en la que ese terrible dentista está sacando una muela a su paciente en una posición en la que parecen que estén teniendo sexo.
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