viernes, 27 de septiembre de 2013

Rainbow - Black Masquerade


Guste o no su música (ya se que suena demencial que haya alguien a quien pueda no gustarle) Ritchie Blackmore es uno de los personajes definitivos del rock. Por todo lo que ha aportado, por su maestría a las seis cuerdas, por haber parido riffs de guitarra tan influyentes que muchos otros han hecho una vida y una carrera gracias a ello, y como no, por su carácter  Un auténtico rebelde como los hay pocos. Nunca me ha gustado criticar decisiones que puedan ser tan cuestionables como la de alguien como Gary Moore cuando se pasó al blues, o Neil Young cuando pasó por esa época en la que grabó de todo menos lo que se esperaba de él o cuando Ritchie abandonó el rock para hacer música renacentista. Criticar a alguien porque haya tomado la determinación de hacer un tipo de música muy diferente es algo que me parece hasta repulsivo, y que nada tiene que ver con el espíritu en que se fundamenta el rock'n'roll. Aunque casi no he escuchado nada de lo que ha hecho en Blackmore's Night, no me atrae para nada, tampoco voy a ir crucificando a alguien que ha hecho tanto por el rock. Me parece que un cambio de orientación de ese tipo muestra más rebeldía e inconformismo que cualquier cosa que hayan hecho los Stones o AC/DC en las últimas décadas, que son dos de mis grupos favoritos y en mi ranking particular están por encima de Deep Purple o Rainbow. Y desde luego que si alguien ya no se siente identificado con el rock es preferible que deje de estirar con total desgana una carrera para hacer algo que realmente le aporte cosas.

Se están editando dvd's de esa época dorada del hard rock, como ese próximo dvd de Deep Purple de la gira de Perfect Strangers, el de Dio que salió no hace mucho y este dvd de la última época de Rainbow. La ecuación Rainbow-Rockpalast-Eagle Rock solo podía dar un resultado tan bueno como es este Black Masquerade, aunque al principio el audio no es gran cosa. Lo cierto es que descontrolé a Rainbow en esa última época y aunque haya escuchado alguna vez Stranger To Us All no es realmente un disco que haya estado muy presente en mi vida. Tenía dudas de que podía dar de si en vivo esa formación de Rainbow pero todo eso acaba al poco de empezar el show, con esa agresiva Spotlight Kid las cosas se ponen en su sitio. El repertorio contenta a los fans de todas las versiones de Rainbow, todas las épocas están representadas y es una maravilla oír tanto material de su primer álbum. Puede resultar un poco raro ver de inicio a Blackmore rodeado de músicos mucho más jóvenes que él pero esa sensación se diluye rápidamente  el grupo es fenomenal y todas las canciones suenan como un tiro. Doogie White no es Dio, ni Grahan Bonnet ni Joe Lynn Turner, pero tiene mucho mérito que hiciera material de todos los cantantes anteriores de Rainbow y cumpliera con creces en todos los casos, incluso en el material de Purple que hicieran originalmente Gillan o Coverdale da la talla, además de que es un tipo que no parece sentirse intimidado por Blackmore. El héroe de las seis cuerdas, por su parte, está a su aire, la mayor parte del tiempo con pinta de estar pensando "¿Y yo que coño estaré haciendo aquí?" pero deslumbrando en todo momento. Una auténtica bestia parda de la guitarra. Ritchie podrá estar más arriba o más abajo en los gustos de cada uno, pero es alguien que ha dignificado el hard rock como pocos y con unos guitarreos que han epatado y seguirán epatando por los siglos de los siglos.


jueves, 26 de septiembre de 2013

Mem Shannon (III) - Spend Some Time With Me (1999)


Mem Shannon ficharía por el sello Shanachie siendo Spend Some Time With Me la primera de las entregas. Los cambios eran evidentes ya desde la portada y el título. Mem quería probar a no incluir la palabra "blues" en el título del disco, lo cual, oyendo el contenido del álbum que había grabado, era más que lógico. Otra novedad importante estaba en el productor, Dennis Walker, quien había trabajado en los discos que lanzaron al estrellato a Robert Cray y que también produjo a Joe Louis Walker y a B.B. King entre otros de los músicos que han sentido que el blues es un género más flexible de lo que muchos creen. También contaría con una banda prácticamente nueva, en la que sólo repetiría de sus anteriores discos Jackie Banks y Chuck Chaplin a las teclas, y tendría el añadido una potente sección de viento que hace que todo suene a gloria. Grabado en Nueva Orleans, como los dos anteriores, Spend Some Time With Me es un disco que define a Mem Shannon a la perfección: sus influencias, su variedad estilística y a dónde quería llevar su música. En el disco no hay nada que recuerde a un blues clásico excepto por algún detalle, aunque su espíritu planee por todas partes, en su guitarra, en las letras, pudiendo ser eso difícil de ver para los aficionados más radicales. Este es un disco soberbio, lleno de vitalidad y entusiasmo, vibrante desde las primeras notas, quizás su mejor trabajo en estudio junto a I'm From Phunkville. Un álbum que muestra a un músico que no se conforma con lo andado y que arriesga con el eclecticismo por bandera, con un trabajo soberbio a la guitarra, cantando con convicción, y que cuenta con letras brillantes por todas partes, que muestran a alguien que es consciente de lo que le rodea a pesar de que su música pudiera parecer orientada a seguidores más inmovilistas. Una grabación que se puede encontrar en los estantes de blues pero que bien podría estar en los de funk o soul.

Algo que siempre agradeceré con respecto a Mem es que conocí su música en orden cronológico. No me pasó lo mismo con Joe Louis Walker, Robert Cray o músicos de otros estilos como Paul Westerberg. Puede ser que por esa circunstancia no disfrute de los primeros discos de Cray o Walker, y en su caso los de The Replacements de la misma forma que discos posteriores de esos artistas. Con Mem Shannon no me pasó eso, y para cuando cayó en mis manos Spend Some Time With Me ya era un fan que sabía de que me encontraba ante alguien que apuntaba muy alto y por eso cuando algo como este disco cayó en mis manos fue muy emocionante ya que veía que todo lo que esperaba de él se cumplía de largo. Un músico ejemplar, sin complejos, consciente del pasado pero sin ser esclavo de él. Que luego alguien con ese talento pueda ser más o menos famoso o conocido es otra cosa.


La primera bomba es Who Are They, funk de alto octanaje que se ha convertido en todo un clásico de su repertorio, un inicio arrollador y espectacular que es sólo un apunte de lo que se viene encima. Crítica social en las letras, sonido alejado del clasicismo con acordes y bajo descomunal, y un solo de saxo de altura a cargo de Jason Mingledorff. 
Con Payin' My Dues hay un acercamiento al rap en la voz de Mem, donde se queja de la idiosincrasia de la vida del músico pero en tono humor con frases tipo "me pagaron con sobre tan delgado que hasta Stevie Wonder podrías ver a través de él" o "el bajista se largó, el saxofonista se puso malo y el batería me robó la furgoneta". Grandes solos de Mem entre la sección de metales en otros de sus clásicos.
Cambio de tercio con Not My Friend, estupendo tema de soul a fuego lento con letras sobre amistad traicionada. Mem no había cantado a ese nivel anteriormente.
Una de las letras más divertidas va con el tema estrella, a mi modo de ver: Don't Talk About My Mama. Inmenso funk con un estelar Mem a la guitarra tanto en los acordes que sobrevuelan durante toda la canción como en el solo final que auna elegancia, técnica, intensidad y espectacularidad a partes iguales. Otro tema arrollador,  irresistible, sacando partido a los metales, que elevan la canción a los altares del funk.
The Last Time I Was Here tiene una orientación diferente, tema intenso con una de las letras más seria de todo el disco, con Mem sacando lo mejor de su talento narrativo con tema de la esclavitud y sus posos actuales, un tema valiente y arriesgado, musicalmente una maravilla.
Temática muy seria también en Pray For The Children que Mem escribió como respuesta a la matanza en la escuela de Columbine. Soul con los metales acentuando las partes más dramáticas.
Dirty Dishes es quizás el tema con un ritmo más trepidante, con Mem aconsejando que cada uno se dedique a lo suyo, se dejen de cotorreos y de críticas destructivas. Cambio de ritmo central con brillante solo de Mem en otro tema de altura.


A Certain Shade Of Blue puede ser la canción más romántica de los que haya grabado Mem, podría pasar por una balada country, no obstante tiene a Dave Easley a la pedal steel guitar. El  escueto solo de Mem con la acústica y cuerdas de nylon es una preciosidad.
Spend Some Time With Me es otro tema con ese funk tan típico en Mem, con una de las letras más sexy de su carrera. Más metales gloriosos, riffs de guitarras adictivos y todo lo que se puede esperar de una fiesta funk como esa.
Mother's Love brilla menos que el resto que el resto del disco, quizás el tema más monótono del álbum, aunque tiene buenos solos de Mingledorff al saxo.
La única versión es Born In This Time, un tema que Mem había oído en los títulos de iniciales de la película Mandingo, cantada por Muddy Waters. En el disco Mem está únicamente acompañado por un clarinete, eso y la orientación del tema le acaba dando la sonoridad más Nueva Orleans de todo el disco, una delicia de canción.
No Such Thing cierra el disco con más funk, otro tema impresionante y otro clásico en sus directos. Parte de los metales son calcados de los de My Humble Opinion del anterior álbum, algo que ya se avisa en los créditos, pero el tema es totalmente diferente, gran epílogo a un disco sensacional y con una declaración de principios tan verdadera y personal como  es: no existe tal cosa como "demasiado funk".

También en 1999 se editó otro disco que contaba con la participación de Mem en un álbum de otro gran músico de la escena de Nueva Orleans, A Jumpin' Somethin' de Chip Wilson. Un trabajo soberbio en homenaje a la música de Duke Ellington con guitarras y otros instrumentos acústicos, entre ellos metales. Mem participa en una versión de Cottofields con un solo acústico maravilloso, otra muestra más de su capacidad a las seis cuerdas.



martes, 24 de septiembre de 2013

W. C. Fields - La misantropía elevada a arte


El legado cultural al que podemos acceder hoy día desde casi cualquier parte es tan inmenso que uno todavía se puede encontrar con alguien como W. C. Fields, un cómico al que conocía muy vagamente y del que, después de haber tenido una muestra de un talento inusual ya me he convertido en un adicto. Las primeras películas que he visto fueron Never Give A Sucker An Even Break y You Can't Cheat An Honest Man. Dos títulos que no van a aparecer nunca en la lista de las películas más bonitas, edificantes o importantes, precisamente. Son dos vehículos creados para el lucimiento de este hombre de escatológico nombre, donde explota todo su irreverente talento, que se basa en abusar de quienes le rodean, estafarles, reírse de sus defectos físicos, irritarles en resumen, especialmente si son niños o mujeres. Esas películas, que dentro de su calidad pueden llegar a ser aún más absurdas que las de los Hemanos Marx, tienen todo el sentido del mundo por poder ver en ellas las aventuras de este malabarista y comediante, un hombre alcoholizado dotado de una enorme nariz en tal estado que recuerdan a esas frutas que llegado su punto de madurez no se han caído del árbol y se quedan allí, desafiando las leyes naturales con un aspecto espeluznante.

Dicen que no todos los rasgos que le hicieron famoso como artista los portaba como persona, que en realidad era un tipo bonachón, que apoyaba financieramente a su familia, adoraba a sus nietos y que desde luego no era tan déspota como sus personajes cinematográficos. Pero el alcoholismo que arrastraba incluso se quedaba corto en la ficción. Sus amistades era gente que podía rivalizar con él bebiendo, John Barrymore entre ellos.  Decía Groucho Marx que una de las veces que estuvo en su casa vio que tenía almacenado en su ático algo así como 50.000 dólares en whisky, le preguntó que a que se debía todo eso, que la prohibición había acabado hacía 25 años; Fields le contestó: Por si acaso. Alguien, que cuando estaba en su lecho de muerte, al ser sorprendido leyendo la biblia lo justificó diciendo: Estoy buscando lagunas. Entre sus aficiones estaba disparar con su escopeta de balines a los turistas que osaban dejarse caer por las inmediaciones de su residencia. Como se puede ver todo un hombre como Dios manda.

En muchas de sus películas solía participar en el guión, lo que obligaba al estudio a pegar hachazos al metraje. No todo el material era apto, incluso para lo que se esperaba de semejante personaje. Pero yo encuentro sus films muy divertidos, su despotismo aguanta el paso del tiempo y cada segundo que está en pantalla, ese tipo con su narizota, con esa forma de hablar tan particular, con esos gestos y esa mala uva, todo eso hace ver que, detrás de litros de alcohol y de una imagen tan negativa, hay talento, que puede ser de mal gusto, misógino y todo lo que se quiera, pero talento después de todo, y además no dudaba en reírse de sí mismo para acentuar la comicidad de sus escenas. Y lo mejor de todo es que no es apto para fans de Los Morancos, Paco Martínez Soria, El Club de la Comedia o chorradas tipo American Pie. También se realizó un biopic que tengo aún por ver, con el gran Rod Steiger dando vida a uno de los mejores actores cómicos que han existido.


Algunas de mis frases favoritas del gran W. C. Fields, que podría ser algo así como el decálogo del misántropo:

Si al principio no lo consigues, inténtalo de nuevo. Luego déjalo. De nada te va a servir ser un maldito idiota.

Cocino con vino, a veces incluso lo añado a lo que estoy cocinando.

Sin duda que todas las mujeres están locas; sólo es una cuestión de niveles.

Una mujer me inició a la bebida, y ni siquiera tuve la decencia de agradecérselo.

Nunca trates de impresionar a una mujer, si lo haces ella esperará que mantengas el nivel para el resto de la vida.

No tengo prejuicios. Odio a todo el mundo por igual.

Una vez, durante la Prohibición, tuve que vivir a la fuerza de sólo comida y agua.

Me gustan los niños - fritos.

No te preocupes de tu corazón, te durará tanto como sigas vivo.

Las mujeres son como los elefantes. Me gusta mirarlas, pero no me gustaría tener una.

Cuando todo se ha perdido, la esperanza incluida, la vida se convierte en una desgracia, y la muerte en un deber.

Es moralmente incorrecto permitir a un idiota que se quede con su dinero.

Nunca bebo agua. Me da miedo que se convierta en un hábito.

Nunca bebo agua; eso es lo que oxida las cañerías.

Si tuviera que volver a vivir, viviría en una taberna.

Bebo, luego existo.

No sé ni por qué vengo por aquí. Las moscas se llevan lo mejor de todo.


sábado, 21 de septiembre de 2013

Steven Soderbergh - Cineasta con cosas que decir


He visto, con muy poco tiempo entre el visionado de una y otra, las dos últimas películas de Steven Soderbergh: Efectos Secundarios y Behind The Candelabra. La prímera tiene mérito, que haya conseguido hacer que respete algo más a un actor como Jude Law es todo un logro, y lo cierto es que Law está espléndido en todo el metraje, al igual que Rooney Mara (la Lisbeth Salander del remake americano de Millennium) y Catherine Zeta-Jones, en uno de esos papeles en los que demuestra que es algo más que una cara bonita, mucho más en realidad. Gran film sobre la farmacología con una historia que va dando tantos giros inesperados que el desarrollo se convierte en algo totalmente inesperado, algo que en el cine comercial actual no es muy fácil de ver. No saber como va a acabar una película es algo digno de mencionar y sorprenderse con algo todavía es una maravilla. Cine virtuoso, elegante, que pone el dedo en la llaga sobre un tema tan espinoso.




Behind The Candelabra, que es de la HBO, está basada en un libro que escribió uno de los novios que tuvo el excesivo Liberace, ese pianista tan inclasificable como homosexual, que trató de ocultar su orientación sexual como fuera, a pesar de que había que estar ciego para no verlo. Si un periódico hablaba de su homosexualidad pues se le llevaba a juicio y ya está. Ese personaje tan singular está interpretado en la película por Michael Douglas, y su novio por Matt Damon. Demasiado, y además tiene el añadido de ver a un Rob Lowe pasadísimo y decorado de forma inenarrable. Actuaciones excepcionales de los dos protagonistas en un film tan interesante como hortera, tan bien llevado como incómodas  que son de ver algunas de las escenas. Una historia de como el dinero si que puede comprarlo todo, donde la opulencia es una forma de vida y el amor puede cohabitar con montones de drogas, joyas en abundancia, trajes que tienen su propio coche y ropa no apta para casi ningún gusto.




Parte de los films anteriores de Soderbergh no me habían dicho gran cosa, pero con estos dos me ha vuelto a convencer de que con su firma uno puede esperar películas actuales de calidad, y que es alguien valiente y creativo, que no tiene que recurrir a gastarse un dineral en llenar la pantalla de imágenes generadas por ordenador, donde la fuerza está en lo que se cuenta, en los actores y en la dedicación de hacer cine porque se tienen cosas que decir, no sólo por hacer taquilla. Aunque Soderbergh haya dicho más de una vez que dejaba el cine mucha gente no se lo creía, al final lo ha cumplido, en parte, y es de momento dice que Hollywood se acabó para él y que prefiere dedicarse a proyectos como este, pensados para la televisión. Sea como sea espero que siga haciendo cine, para la tele o lo que sea, sus películas con un oasis entre tanto superhéroe y tanto ordenador.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Mem Shannon (II) - 2nd Blues Album (1997)


En vista de la buena recepción que tuvo en general A Cab Driver's Blues (que le sirvió para recibir una nominación a los W.C. Handy Blues Awards como mejor nuevo artista de 1996) y de que su agenda de conciertos se iba incrementando Mem Shannon decidió dejar de lado su trabajo como taxista en 1996 para así dedicarse más plenamente a la música. 2nd Blues Album es el segundo y último álbum de Mem Shannon para la compañía discográfica de las cajas de cd’s verdes, Rykodisc. Producido de nuevo por Mark Bingham, que se ocupa también del bajo en Charity, este segundo trabajo tiene quizás una producción algo más elaborada que la de su anterior trabajo, aunque en ocasiones el sonido sea algo opaco. Ya sin conversaciones grabadas en recorridos nocturnos en taxi, a Mem le acompañan prácticamente los mismos músicos que en su primer disco, excepto por el batería, de la que se ocupa en casi todo el disco Jeffrey “Jelly Bean” Alexander. Este es un trabajo más abierto musicalmente que el anterior, todavía alejado de lo que llegaría a ofrecer Mem en sus siguientes grabaciones pero disfrutable, y de nuevo con todos los temas compuestos por él mismo, algo nada habitual en discos de blues. Las letras continúan a partes iguales con la crítica social y experiencias personales con toques de humor como base, alejado de la temática más fantasiosa de parte de la música de Nueva Orleans.


El disco se inicia con Wrong People In Charge, funk-rock con adornos de las guitarras más rockeras de Mem y con unas letras llenas de ira contra el sistema.
Old Men es puro soul de Nueva Orleans, un gran tema, muy bien arropado por teclados y piano, y con un buen solo final de Mem. Estupendas letras sobre la tercera edad.
Funk de perfil bajo en Charity, guitarras distorsionadas y saxos arropando este tema sobre un hospital gratuito de Nueva Orleans, con la batería de James Varnando marcando el ritmo, lento pero adicitivo.
Más funk con Say That Then, con mayor ritmo, saxo doblado y con unos teclados que recuerdan a Stevie Wonder. Letras sobre la timidez y la inseguridad. De lo mejor del disco.
One Thin Dime, el tema más complejo del álbum. Inclasificable, un tema conmovedor ante el que es muy difícil quedarte igual. Con toda clase de guitarras y Mem muy emotivo en una narración sobre desdichados. La letra, el tono de la canción, la voz de Mem, todo encaja perfectamente, y además cuenta con un solo de guitarra acústica maravilloso, una de esas perlas que deja de vez en cuando.
La carga emocional se rebaja con Mirror Mirror, quizás la canción más discreta de la colección.
My Humble Opinion, mucho más funk, uno de los mejores y más fuertes que haya hecho Mem, estupendos riffs y un solo apabullante al final. Uno de los típicos alegatos de Mem a favor del funk.
Down Broke cuenta sólo con las guitarras de Mem y su voz, tema blues de ambientación jazz con Mem brillando con unos solos muy clásicos y muy elegantes, con Mem cargando contra su anterior oficio.
Otro blues, muy jondo, casi a lo John Lee Hooker, es Do You ‘Yuh’ What I Say, con fenomenales solos de Mem, ya sea con la acústica o con la eléctrica, y con Lance Ellis al saxo, no obstante con las letras más flojas de todo el disco, intencionadamente o no.
Con Mr. Blues vuelve el funk, buena introducción y duelo final entre la guitarra de Mem y el saxo de Tim Green.
Para terminar The Blues Is Back, de nuevo en solitario y en una onda cercana a Down Broke, pero algo más monótono.


También en 1997 Mem participó en un homenaje a Muddy Waters que se llevó a cabo en el Kennedy Center de Washington. El evento contaría con gente de la talla de Buddy Guy, John Hiatt, Koko Taylor, Peter Wolf o Chalie Musselwhite, también con artistas menos populares como Phoebe Snow o Nick Gravenites. Un buen tributo a uno de los personajes más grandes e inspiradores del blues. Gypsy Woman es la canción incluida de Mem Shannon, brillante aunque muy respetuosa, voz y guitarra a gran altura. El concierto se editaría tanto en audio como en video.



martes, 17 de septiembre de 2013

Barón Rojo - TommyBarón


Posiblemente no escuchaba en casa a Barón Rojo desde finales de los ochenta a pesar de que los seguí mucho al principio y mi primer concierto de rock fue la presentación del Metalmorfosis en mi Badajoz. No los he seguido para nada desde que los hermanos De Castro se quedaron como únicos miembros originales del grupo, ni siquiera me picó la curiosidad ese disco de versiones. Pero siempre les respeté, a pesar de que las letras que no me estomagaban cuando era un chaval ahora sí lo hagan. Pero un proyecto como este, adaptar al castellano una obra esencial del rock como Tommy de The Who si que me interesó desde el principio, y es que lo polémico siempre me ha tirado. Y pienso que se lo han currado, la edición en formato libro es una maravilla y el trabajo de adaptar a su propio estilo, musicalmente y en cuanto a letras, digno de elogio. Supongo que a los fans de The Who algo así se la traerá al pairo y que a la mayoría de los seguidores de Barón Rojo pasarán bastante de los británicos, peros seguro que más de uno se interesa por esa música y otras gracias a TommyBarón. Instrumentalmente es una delicia escuchar esas canciones por un grupo como Barón, muchos de los temas están muy bien hechos, es otro estilo, claro está, pero no se puede negar que los tipos son muy buenos en lo suyo, en rockear, y que lo hacen con gusto. Otra cosa son la adaptación al castellano y las voces. No me gustan, pero tampoco voy a criticar lo primero ya que, no se si yo podría hacerlo mejor, y lo segundo, ese es su rollo, no son unas voces horribles ni mucho menos, pero ciertas cosas me rechinan. 

Lo que hubiera sido más interesante es que en lugar de haber cogido una obra como Tommy hubieran intentado hacer algo propio, aunque de todas formas les hubieran llovido palos por igual, que discos conceptuales y óperas rock molan si lo hacen grupos de fuera, los de aquí, si se salen de los parámetros habituales, malo. Pero hacer un disco como este me parece un acto de valentía como poco, y aunque los fanáticos se lleven las manos a la cabeza están en su derecho de hacer algo así. Tropelías más gordas se han hecho por músicos y grupos más respetados y más del gusto del gran público y no ha pasado nada.


domingo, 15 de septiembre de 2013

Mem Shannon (I) - A Cab Driver's Blues (1995)


Los que somos melómanos de verdad, que cada vez quedamos menos, a veces salíamos de caza y nos arriesgábamos a comprar discos sin saber muy bien que te ibas a encontrar al poner en el equipo el artefacto sonoro que habías adquirido. Eso ahora es prácticamente imposible. Los que no vivimos en una ciudad tipo Barcelona o Madrid cada vez tenemos menos oportunidades de meternos en alguna buena tienda de discos a la aventura y muchos dirían que es que ni falta que hace. Ahora, cuando ha salido algún disco el que no lo ha escuchado todas las veces posibles o se lo ha descargado es porque no ha querido, y eso la gente que aún compra discos, si es que se lo pueden permitir. Ese ejercicio arriesgado de comprar algo sin tener muchas referencias claro que algunas veces suponía decepciones que con el paso del tiempo acababan en tiendas de segunda mano, pero también hay muchas sorpresas fenomenales. 

Entre mediados y finales de los 90's salió un buen ramillete de músicos más o menos cercanos al blues que supusieron una bocanada de aire fresco al género, aunque pocos de ellos hayan llegado a tener la notoriedad de bluesmen o músicos de esa onda de décadas anteriores. Pero lo que aportaron y en algunos casos siguen aportando gente como Larry Garner, Corey Harris, Shemekia Copeland, Alvin Youngblood Hart, Deborah Coleman o Mem Shannon supuso algo muy grande para muchos aficionados. Significó que había continuidad para un género que se había estancado en cierta manera. Desde Robert Cray o Joe Louis Walker todos los bluesmen que iban saliendo, aunque muchos de ellos eran tan buenos como Lurrie Bell o Big Time Sarah, repetían clichés antiguos, con mayor o menor acierto, y se echaba en falta gente que tuviera una perspectiva más acorde con los tiempos que se vivían. Así que me encontraba en una tienda madrileña y en la sección de blues me encontré con este cd, el nombre me sonaba de haber visto alguna buena reseña en Living Blues o revista similar. Entre los discos que vi ese día en los estantes no había mucho más que me llamara la atención especialmente y además este disco me llamó atrajo por la portada, y es que muchas veces hasta la música te entra primero por los ojos, algo que es muy difícil de explicar a alguien que sólo conoce la música por archivos de ordenador. El diseño gráfico también tiene su importancia, y este disco, con esa portada y el libreto parece que te va preparando para escuchar algo interesante.

En mi caso descubrir este disco y a Mem Shannon fue algo muy grande en su momento, Mem es uno de mis músicos favoritos y uno de los que más he escuchado en los últimos 15 años, alguien que me ha hecho contactar con gente de cualquier sitio por encontrar cualquier grabación de sus conciertos, aunque también me ha hecho ver el lado negativo de la escena musical reciente. Ya no importa nunca más el talento que pueda tener alguien, es muy difícil poder costearse la grabación y la edición de nuevos discos y para músicos norteamericanos cruzar el charco y salir de gira por Europa es muy complicado, ya nada tiene que ver con otras épocas, cuando teníamos de gira por España a músicos muy minoritarios. Décadas atrás músicos que estaban fuera de los parámetros más comerciales podían vivir de su música, editando discos regularmente, ahora algo así es imposible. Un ejemplo que ilustra un caso como este es el Crossroads Guitar Festival que organiza cada cierto tiempo Eric Clapton. A excepción de Gary Clark Jr. no hay otros músicos de blues de generaciones posteriores a Robert Cray en el cartel de ese festival año tras año, lo cual no es una anécdota, es bastante significativo del panorama general. Por eso me hace gracia leer a cierto tipo de músicos, con mayor o menor fama, que hablan de que el blues está muerto, ellos tampoco es que estén ayudando a que tenga algo más de vida, como si pasó tiempo atrás. De la misma manera que en los 60's ese tipo de gente apoyaban e impulsaban a bluesmen semidesconocidos, eso es algo que ahora no pasa, lamentablemente. El caso es que Mem Shannon desde 2005 no ha vuelto a sacar disco en estudio, su último cd fue su directo de 2007 y lo último que comercializó fue el tema Goodbye Mr. President (Time For You To Go) en 2008, que se sacó exclusivamente para su venta por descarga. Él sigue haciendo conciertos regularmente, apareciendo casi todos los años en el festival de jazz de Nueva Orleans, también apareció en uno de los episodios de la segunda temporada de la extraordinaria serie de la HBO, Treme. Duele que un músico tan personal y tan brillante no pueda tener una carrera discográfica acorde a su categoría, debido principalmente a que la industria musical ha cambiado de forma tan drástica en las últimas décadas. Un creador de canciones muy original, temas en la que se aúnan partes instrumentales ingeniosas y letras originales que hacen ver que estás escuchando a alguien con los pies en el suelo, y además alguien con su propia estilo de tocar la guitarra. 

Antes de grabar este album Mem estaba trabajando de taxista. Su familia, que había perdido a su padre, tenía que salir adelante y Mem tuvo que dejar momentáneamente sus sueños musicales para dedicarse a un trabajo con el que pudiera ayudar a su familia. Pero siempre llevaba una guitarra acústica en el taxi y aprovechaba para tocar en los ratos muertos. Él había empezado a interesarse por la música aprendiendo a tocar el clarinete para después pasarse a la guitarra después de ver a B.B. King en la tele. A principios de los 90's comenzó a involucrarse más con la música sin olvidarse de su trabajo nocturno en el taxi por el French Quarter de su ciudad natal. Al principio no se planteaba la idea de cantar, no se sentía muy cómodo y a él lo que le gustaba era tocar la guitarra, pero decidió seguir los consejos que le decían que por muy buena que pudiera ser su música tenía que cantar para atraer más al público. Su voz nasal y profunda, con un gran fraseo encajan de maravilla con sus ritmos funkys, y en su primer disco también se le puede escuchar hablando en algunas de las canciones. Su banda, llamada The Membership, incluía durante los primeros tiempos a gente como Peter Carter al bajo y a Lance Ellis y Tim Green a los saxos. El estilo musical de Mem no guarda muchos paralelismos con el sonido más típico de Nueva Orleans o con ciertos tipos de blues. No es alguien que recurra a cosas Sweet Home Chicago o Got My Mojo Working, algo así no tiene cabida en su repertorio, y tampoco variantes del blues como el shuffle, que considera un recurso demasiado fácil. En toda su discografía se ve un deseo de hacer las cosas a su estilo, y si bien es cierto que en su primer disco hay algunos blues muy clásicos también se adivina por otro tipo de temas cual podía ser el camino que iba a seguir, alejado de los tópicos del blues, siguiendo el camino marcado por gente como Walter Wolfman Washington, pero con su propia personalidad. Como guitarrista es realmente completo. Sus solos, tocados con limpieza absoluta, haciendo un buen uso de los silencios y sabiendo subir y bajar la tensión apropiadamente, no son lo único interesante en su estilo. Es un gustazo tan solo prestar atención a oír sus ritmos durante toda la canción, especialmente en las más orientadas al funk, su inventiva es algo a tener muy en cuenta, como sus incursiones con la acústica, escasas pero espléndidas.



Para el disco, producido por Mark Bingham para Rikodisc, a Mem se le ocurrió la idea de incluir como hilo conductor entre las canciones grabaciones de conversaciones con los clientes mientras estaba trabajando con su taxi. No es muy difícil imaginar que tipo de clientes se puede encontrar un taxista en la noche de una ciudad como Nueva Orleans: juerguistas, prostitutas, turistas y demás. Un disco tan particular hizo que ciertos medios lo resaltaran por su originalidad, llegando Mem a aparecer en reportajes de la televisión norteamericana hablando de su disco mientras trabajaba en el taxi. Algunas de la conversaciones son hilarantes, en una de ellas un cliente le pregunta a Mem si no le va a descontar algo por el mal trato que presuntamente estaba recibiendo. De todas formas el disco también tendría otra edición que no incluyó la mayor parte de las conversaciones del taxi.

El primer tema es Play The Guitar Son, una carta de presentación inmejorable, un blues lento con partes formidables de guitarra acústica en la primera mitad del tema y con la eléctrica en la sección final. Desde este mismo tema ya se puede apreciar una de las particularidades de su música: la importancia de las letras. Mem tiene mucho de narrador en bastantes de sus canciones, que en mayor parte son un fiel reflejo de sus experiencias y de cosas que oía en su día a día en el trabajo. Nada de adaptar temas clásicos oídos hasta la saciedad. Sigue You Ain't Nothin' Nice, donde muestra un tipo de influencias más funk, con toques a lo Kool & The Gang, un tema tan bueno como corto, tal vez con unos arreglos que se alejan del tono general del disco y con Tim Green al saxo. My Baby's Been Watching T.V. es otro blues lento muy buen empacado, también conocido como The Ophra Song, en la que habla del factor televisión en una relación de pareja. También hay mucho blues en My And My Bed, un tema de influencias jazzy y uno de mis preferidos del disco, con el insomnio como protagonista, con buenos solos de Lance Ellis al saxo y Mem tocando los solos más jazzisticos del disco. Taxicab Driver es funk elegante y contagioso, con Mem contando su historia personal de blueman-taxista con ciertas dosis de humor, el problema es que los metales son sintéticos, una lástima, seguramente de haber dispuesto de un presupuesto mayor se hubieran podido incluir una sección de vientos de verdad en todo el disco. Una de mis preferidas es One Hot Night, un tema muy difícil de clasificar, con Mem en solitario relatando un plan de robo llevado por alguien que necesita sacar adelante a su familia, las guitarras son soberbias, con sólo su voz y su guitarra ambienta un tema magistralmente, una canción única en su repertorio que Mem sabe ir llevando emocionalmente durante todo el tema. Cambio de humor con The Boogie Man, otra brillante muestra de ese funk marca de la casa, con unas estupendas guitarras y sección rítmica que te impiden permanecer impasible ante lo que estás escuchando. Maxine es quizás el blues más clásico de todo el disco, con un buen solo de guitarra y harmónicas. Got To Go, de nuevo con el funk por bandera, quizás el tema más cercano al sonido Nueva Orleans, con ese ritmo de batería tan habitual en tanta de su música, también se echa en falta metales de verdad en la parte final, y cierra el disco If This Ain't The Blues, de nuevo otro blues, esta vez con buena pero reducida sección de metales, donde Mem da muestras de su sentido del humor con la letra más divertida del disco junto con con My Baby's Been Watching T.V., un gran tema con buenas guitarras, con ese estilo limpio e impecable tan deudor de uno de sus ídolos, B.B. King, pero con su propio y personalísimo toque.


viernes, 13 de septiembre de 2013

B.B. King - Live At The Regal


Entre 1962 y 1964 se grabaron tres de los mejores directos de todos los tiempos: James Brown - Live At The Apollo, Sam Cooke - Live At The Harlem Square Club 1963 y B.B. King - Live At The Regal. Da igual el orden en que se quieran colocar, son tres pedazos de la historia de la música del siglo XX y es extraño que coincidieran en pocos años unos discos tan fundamentales, unas actuaciones tan tremendas, con un sonido estupendo y una fogosidad similar por parte del público como común denominador. Aunque el de Sam Cooke no se editó por primera vez hasta 1985, muchos años después de su muerte, los otros dos marcaron un punto y aparte en las carreras James Brown y B.B. King. Tanto el de Apollo como el de Harlem Square Club han tenido varias ediciones, en algunos casos con mezclas diferentes o temas extras, pero Live At The Regal, aunque ha conocido reediciones de todo tipo (yo tengo aparte del vinilo una soberbia edición en cd dorado que suena a gloria bendita), nunca ha tenido modificaciones y siempre ha permanecido intacto e inalterado desde la primera versión que salió, a excepción, quizás, de la ausencia de una de las presentaciones. La perfección que se alcanza en este disco es tal que se me hace difícil de creer que una edición con temas añadidos lo pueda hacer mejor, aunque claro que me gustaría que salieran a la luz otras grabaciones de esa época. No se la cantidad de veces que he escuchado, voluntariamente o no, esta grabación (que es muy habitual que la usen en conciertos de blues entre actuación y actuación, también algún amigo me la ha puesto en su casa, saben de la adoración que siento por esa música), pero siempre es una experiencia bastante impactante, y es que B.B. ofrece una lección magistral de guitarra y canta como pocos pueden.

Era un tiempo donde alguien como B.B. King se encontraba entre dos aguas. Él, un hombre tremendamente humilde, el colmo de la modestia, era también muy ambicioso. Su sueño era hacer llegar su música a todo el mundo, poner el blues donde creía que se merecía. Desde luego que lo consiguió, y todo a base de talento, trabajo, tocar sin descaso en esa gira continua en que se convirtió su vida, exceptuando por las sesiones de grabación y muy poco más, entre ello tener quince hijos de quince mujeres diferentes.

Hay que decir que B.B. posiblemente sea, aparte de un músico excepcional y una persona maravillosa, un ser humano con una resistencia fuera de lo normal. Prácticamente siempre ha estado de gira y mientras muchos de sus músicos lo han pagado y han tenido que dejarlo por simple extenuación o por problemas psicológicos de tanto avión, autobús, hotel, concierto, etc., él sigue y sigue, hasta nuestros días. No es que los músicos que haya tenido a lo largo de los años hayan querido irse de su banda por sentirse maltratados o mal pagados, es todo lo contrario. B.B. siempre ha sido el colmo de la generosidad, invariablemente ha pagado muy bien a su gente y en el escenario, cuando otros con ese estatus no dejan que nadie brille y le puedan eclipsar saliéndose del simple acompañamiento, él les da tiempo a todos y cada uno de sus músicos a que hagan sus solos, aunque ello suponga que haya gente que sale descontenta ya que les gustaría que B.B. estuviera tocando la guitarra todo el rato, pero es que él siente un aprecio y una admiración real por sus músicos y no hay mejor manera que demostrarlo que dejándole a su banda su espacio en cada concierto.

B.B. es, por eso y por muchas otras cosas, un caso único en el mundo de la música, alguien que ha inspirado a gente de todo tipo y lo seguirá haciendo para siempre. Desde Elvis Presley, Stevie Wonder o Miles Davis, pasando por John Lennon, Johnny Winter y Eric Clapton, multitud de artistas de country, rap o pop, todos han reconocido la influencia de su música alguna vez. Pero no todo fue siempre de color rosa a pesar del respeto y la admiración que tiene desde hace décadas por todo tipo de público y músicos, y hasta que le llegó el reconocimiento masivo tuvo que soportar experiencias bastante desagradables. En los 60's se encontraba en un cruce de caminos, por una parte era considerado demasiado moderno por los aficionados y colegas bluesmen más puristas y demasiado anticuado para los quienes adoraban a gente como Marvin Gaye o Jackie Wilson, gente con la que compartió cartel en ocasiones y que le supuso la terrible experiencia de ser abucheado por un público joven de su propia raza, algo que le afectó profundamente, pero también le motivaba a que cantara y tocara con más fuerza aún. Pero no sólo el público más joven del soul tenía cosas en contra de los bluesmen, también durante los 60's, cuando B.B. participó en festivales de jazz era menospreciado, aunque no fuera por sus compañeros de cartel ni mucho menos. B.B., cuya amabilidad no tenía límites, no toleraba que le faltasen el respeto, como cuando después de una presentación humillante, en la que el charlatán de turno dijo algo así como: "Y ahora es el momento del blues, vamos a sacar los callos y las patas de cerdo y la sandía, con todos ustedes B.B. King". B.B., como impecable profesional que siempre ha sido, hizo su set y al acabar se fue hasta ese tipo a cantarle las cuarenta, le dijo que a él le gustaba todas esas comidas, pero que en el escenario era el tiempo para la música, no para poner la mesa y que le presentara con el mismo respeto que a los demás artistas. El tipo desde luego que captó el mensaje.

Decía Miles Davis en su autobiografía que de haber podido contar con el guitarrista que hubiera querido para su banda no lo hubiera dudado, para él hubiera sido Hendrix o B.B. quienes hubieran ocupado ese lugar alguna vez. Asimismo B.B. contaba la anécdota de la primera vez que se conocieron: B.B., que adora el jazz y especialmente el bebop, asistió a uno de los shows de Davis, en un descanso se fue al servicio y mientras orinaba escuchó una voz cavernosa diciendo algo como: uno de los más grandes e hijoputa de todos los cantantes de blues, B.B. King. Así fue como se conocieron. Lamentablemente no llegaron a grabar nada juntos, aunque hay en Youtube una parte de un concierto de B.B. en Barcelona que se emitió por RTVE donde Miles se subió al escenario, un documento increíble. Dice mucho el respeto mutuo y el aprecio que esos dos personajes tenían el uno por el otro, Miles que era despótico y arrogante, y B.B. siempre ha sido un bonachón, pero cualquier diferencia de personalidad que pueda haber entre dos tipos tan diferentes se queda en nada si hay ese tipo de admiración por el talento de cada uno. Y por supuesto que experiencias como esas compensarían malos tragos como el tema de la sandía y los abucheos.

Donde B.B. era fuerte en esa época eran en los conciertos para su gente, el público que abarrotaba los clubs como el Regal de Chicago, donde estaba en su salsa y era venerado tanto por hombres como mujeres. Es una pena que no haya más grabaciones de esos años, pero la fuerza de B.B. y su banda en directo durante los 50's y 60's era increíble, algo que se puede apreciar en Live At The Regal. El público masculino tenía en el escenario a su ídolo, un hombre que había revolucionado la guitarra en el blues, que tocaba con una limpieza y una intensidad brutal y que había evolucionado un estilo como el blues añadiendo elementos de big band y swing pero manteniendo la esencia y el espíritu de los bluesmen más antiguos, alguien que era también un modelo como hombre, que había salido desde la más absoluta pobreza hasta los primeros puestos de las listas del blues. Las mujeres, lo adoraban igualmente. Es posible que no disfrutaran de sus habilidades guitarrísticas tanto como los hombres, pero su voz, su presencia escénica, su carisma, todo eso las volvía locas, como se puede apreciar en esta grabación, que a cada nota, en cada ocasión que B.B. se dirige al público o arranca a cantar es respondido por una cantidad masiva de gritos femeninos en éxtasis puro. Una grabación como esta no necesita acompañamiento visual, no cuesta mucho imaginarse lo que tenía que ser ese tipo de conciertos. Todo el público entregado por la intensidad de la música, mujeres volviéndose prácticamente locas por la sexualidad que desprende la voz de B.B., éste manejando ese paroxismo a su antojo, con su guitarra, cantando o relatando lo que le daba la gana, con sus músicos apretando en los momentos más salvajes y atentos en los momentos más intimistas. Uno de sus músicos dijo años después que pudo ver durante un concierto de B.B. en una sala de ese tipo a una pareja follando como locos entre el público, algo que no es muy difícil de creer, tal es lo pasional de su música durante esos años.

En Regal, desde que arranca el concierto con una Everyday I Have The Blues a punto de pasarse de revoluciones,  se puede ver la diferencia entre las sesiones de estudio que hacía B.B. King en esa época y uno de sus conciertos, también pasa lo mismo con alguien como Sam Cooke. El ímpetu, desmedido pero preciso en todo momento, con B.B. forzando unos falsetes imposibles, tocando con una fuerza tremenda, la perfección en el tono de su guitarra y una banda que parece a punto de desbocarse, contrasta con sus grabaciones de esa época, pulcras y cuidadas, históricas y veneradas en muchos casos, pero carentes de la pasión salvaje que recogieron unos cuantos micrófonos un sábado, el 21 de Noviembre de 1964. Ese arte de B.B. de enlazar temas lentos uno detrás de otro tiene su apogeo con Sweet Little Angel, It's My Own Fault y How Blue Can You Get (inolvidable última parte de la canción: Te he dado siete hijos y ¡ahora me los quieres devolver!), la misma secuencia que grabó Duane Allman y que se editó en una antología. Please Love Me y You Upset Me Baby, dos éxitos del B.B. King más fiero, suben la temperatura, en Worry, Worry vuelve el B.B. más tipo predicador, blues lento con unos crescendos marca de la casa, con Woke Up This Morning hay algún toque tipo calipso incluso, You Done Lost Your Good Thing Now es una maravilla, con un B.B. magistral a la voz y a la guitarra, empezando muy comedido y acabando con una excitación soberbia, y para cerrar Help The Poor, maravillosa, a pesar de no contar con poco más de unas cuantas notas de Lucille, pero con la voz de B.B. en primer plano, con una calidez y expresividad total. Faltarían todavía años para su reconocimiento por parte de todo tipo de público, sus giras mundiales, discos como Live & Well, Indianola Mississippi Seeds, L.A. Midnight, etc., etc., pero con Live At The Regal puso la primera piedra para todo ese reconocimiento, un disco que fue la piedra filosofal de incontables músicos y el disco favorito de tantos y tantos aficionados.

Dentro de muy poco B.B. cumple 88 tacos, y ahí sigue. Por supuesto que ha rebajado la cantidad de conciertos que ofrece, pero está claro que va a morir en la carretera o muy cerca de ella. Hay polémicas y críticas desde mucha gente que van a un concierto de B.B. King actualmente y se quejan de que toca poco, canta algo y habla mucho. Supongo que lo absurdo tiene muchas formas de manifestarse. B.B. es un músico legendario, uno de los mejores guitarristas y cantantes, no sólo del blues, pero es un anciano de casi 90 años. Yo a partir de la última vez que le vi en concierto, creo que fue en 2006, he tenido ocasión de ir a verlo más veces, pero no he querido. Desde hace tiempo ya no es ese músico que arrollaba con su guitarra y con el poder de esa voz. No es que si tuviera la oportunidad de verle de nuevo la despreciara, pero es que ya no voy a viajar por toda España para asistir a uno de sus conciertos, como hacía en los 90's y a principios de este siglo. Una de las particularidades de B.B. es un toque de guitarra preciso y limpio, también una voz llena de fuerza, algo así es imposible para un hombre de esa edad, se crea la gente lo que quiera creerse. Es que he llegado a leer comentarios de aficionados diciendo que se sienten estafados. No hay duda de que en los 80's podía no tenerse mucha información de cómo podían ser los conciertos de alguien, pero ahora, con tanto blog, tanto Youtube, tanto foro, tanta página, el que vaya a un concierto de alguien, que éste se desarrolle de una manera normal y se sienta estafado es que tiene que ser tonto. La primera ocasión que tuve de verle fue en 1990, tenía 65 años, ya era un yayo pero todavía capaz de darte el concierto de tu vida y de hacerte andar como loco de cualquier grabación que pudieras encontrar. Muchos conciertos, de todas las maneras posibles, les llegué a ver a él y a su banda llegando tarde por culpa de retrasos en los vuelos, sin haber dormido, con unas caras que eran un poema pero dando un concierto impresionante. No sé, creo que para todo hace falta un poco de cordura y de sentido común. Claro que uno puede sentirse irritado por la falta de profesionalidad o pasión, por la mediocridad, porque el músico de turno esté borracho o lo que sea, pero sentirse ofendido por haber pagado dinero para ver a un anciano y que éste actúe como un anciano, hay que estar muy tonto. B.B., como cualquier otro músico de esa edad, tiene todo el derecho del mundo a dar todos los conciertos que quiera, y el público asimismo tiene todo el derecho para no ir si no le da la gana, tan simple como eso.




jueves, 12 de septiembre de 2013

Queens Of The Stone Age - ...Like Clockwork


Entré de puntillas en este disco. Había leído a algún fan de Queens Of The Stone Age que el disco es prácticamente una tomadura de pelo, que a Josh Homme se le había ido la olla. Hay veces que lees cosas a gente a la que respetas y te dejas llevar un poco, pero con Queens Of The Stone Age he tenido tantas satisfacciones que vi este disco a buen precio y me lanzé. Y ahora pienso que es una de las mejores cosas que he hecho últimamente.

No es un disco fácil, pero, ¿cuánto de lo que haya hecho Josh Homme se puede considerar asequible? A la primera escucha no me dijo mucho, tampoco es un disco para ponértelo de paseo por la calle y en el coche tampoco pasó gran cosa con esta música. En cambio en casa, con el equipo a tope (no hay tregua para los vecinos, eso nunca), es donde se puede apreciar ...Like Clockwork como es debido.

No entiendo para nada eso de que sea un disco flojo. Sigue la línea de los Queens de siempre aunque el efecto no es tan inmediato como con Rated R o Lullabies To Paralize, al menos para mí. Tiene mucha más elaboración que Era Vulgaris. Acompañado por Dave Grohl en varios temas a la batería, y también de Mark Lanegan, Trent Reznor e incluso Sir Elton John, este es un disco que me está empezando a fascinar. Una producción excelente, un disco que suena como un cañón. No se puede destacar un tema por encima de otro, es una unidad perfectamente elaborada, con múltiples detalles y sonoridades que ayudan a ambientar una música poderosa, donde la creatividad está por encima de todo. Seguro que la experiencia de Homme con Them Crooked Vultures o en Sound City no le ha venido mal, aunque ya sea un tipo con una entidad y un sello en la música actual como pocos.

Queens Of The Stone Age y Josh Homme son un seguro de que te vas a encontrar música interesante, apasionada, aunque no siempre enganche a la primera. Eso sí, jode que en el disco se te remita a su web para poder ver los créditos completos del disco y las letras, eso es un punto negativo, del que te olvidas totalmente por toda la gran música que tiene este cd.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Robert Randolph& The Family Band - Lickety Split


La primera vez que escuché a Randolph fue con su directo Live At The Wetlands y su primer cd en estudio, Unclassified. Me pareció un auténtico animal. Esa manera tan salvaje de tocar la pedal steel guitar (con influencias de Hendrix y Stevie Ray Vaughan), esa música tan poderosa y tan excitante y sobre todo, el espíritu de Randolph, un tipo que es todo alegría en el escenario, un espectáculo por sí solo. Pero para mí tardó bastante en sacar su segundo cd de estudio, y Colorblind me decepcionó totalmente en su momento. Música mucho más producida, sin la fuerza del principio y con pocas de las señas de identidad que me engancharon al principio. Ahora es un disco que me gusta más que antes, quizás he admitido ese cambio de orientación y ya no me causa tantos problemas, y es que la música que sigue haciendo en estudio Randolph es magnífica por mucho que la agresividad y la intensidad del inicio se la deje para el directo, que sigue siendo poderosísimo. We Walk This Road me pareció otro gran disco, sin el salvajismo del inicio pero una maravilla de principio a fin. Ese lado intrépido queda para su anterior Live In Concert, otro muy buen directo en el que Randolph y la Family Band exhiben toda su capacidad, si uno tuviera que etiquetar la música que hacen sería de locos, y desde luego que no es música para gente a la que le gusten cosas muy definidas.

Y ahora con este Lickety Split se ve que todo sigue en su línea de los anteriores discos pero también con algo más de ímpetu ya desde el tema inical: momentos de funk salvaje con exhibiciones de Randolph, temas más contemporáneos, Nueva Orleans, soul y música más espiritual. Born Again tiene samples de Love The One You're With de Stephen Stills y el tema te lleva a ese terreno, como la mayor parte del disco, música de buen rollo, algo que también se puede ver por las versiones elegidas de Love Rollercoaster y Good Lovin'. Trombone Shorty y Santana de invitados contribuyen a la fiesta. Es divertido que en Brand New Wayo, un tema irresisitible, Robert le pida a su bajista que toque como Stanley Clarke y a Santana como B.B. King, lo cual es atendido, por supuesto. Una muestra del espíritu festivo de la música de Randolph, que por esta vez y aunque sea en estudio si que vuelve a reflejar parte de lo que hace en directo. 



Conspiración 11 de Septiembre


Se cumple otro aniversario de ese día que marcó a tantísima gente. Sin saber muy bien por qué, el caso es que llevo desde un tiempo viendo documentales sobre las teorías conspiratorias de los atentados del 11 de Septiembre de 2001. Con ese tipo de historias siempre he sido un poco cauto, suelo pensar que ni todo lo que vemos en las noticias es verdad del todo pero que tampoco estamos muy lejos de la realidad. La manipulación existe, no podemos ser tan inocentes para tragarnos todo lo que procesan los medios de comunicación, que los poderosos son corporaciones con unos intereses muy claros.

Pero estos documentales, que están a disposición de todo el mundo en Youtube o en Thepiratebay, y que los empecé a ver desde un prisma un tanto escéptico, no es que te digan realmente quien o quienes organizaron esos atentados, lo que hacen es dudar ampliamente de la versión oficial y hasta te hacen pensar de que incluso las imágenes que todos vimos pueden ser una farsa. Se analizan los vídeos, se recogen testimonios tanto de testigos presenciales como de expertos en distintas materias relacionadas con los atentados, se siguen las explicaciones oficiales, etc., todo ello por gente que tienen pinta de estar lejos de fanatismos y radicalismos de usar y tirar. Yo no se, después de ver todo ese material, si el 11-S fue algo perpetrado por Bush, ideado por Clinton, apoyado por la CIA, o lo que sea, pero hay cosas muy extrañas y que dan que pensar:

-Estrellar aviones en edificios no es algo que haya pasado muy a menudo precisamente, pero las torres gemelas y el edificio 7 del World Trade Center han sido los únicos edificios que se han derrumbado de esa manera, expertos dicen que las torres estaban preparadas para soportar ese tipo de colisión sin que tuvieran que derrumbarse y que por la forma de caer a muchos no les queda ninguna duda de que fue una demolición controlada. En el caso del 7 es sorprendente que se viniera abajo por unos incendios, aunque la explicación oficial dice que el derrumbe fue a causa de los daños causados por el colapso de las torres gemelas.
-Testigos dicen que en el impacto del primer avión se oyeron dos explosiones diferentes en tiempo procedentes de diferentes sitios. También muchos hablan de que en el derrumbe de las torres se escuchaban explosiones, una detrás de otra, como en una demolición controlada.
-Ciertos periodistas o personas públicas presentes en la zona en un principio declararon que se oyeron esas explosiones o que no existió un segundo avión estrellándose en la torre sur, que directamente vieron una explosión. Esa misma gente en el transcurso del día o en jornadas posteriores pasaron a decir todo lo contrario, la versión oficial. En cambio gente anónima mantiene su primera versión.
-Las llamadas telefónicas desde los aviones en esa época tenían muy pocas posibilidades reales de realizarse con éxito, y más extraño aún es oír como alguien llama a su madre y se presenta diciendo nombre y apellido. También es raro que no se escuchen gritos aterrados de fondo.
-En el análisis de la velocidad del avión que se estrella en la torre sur se pregunta a expertos si es posible que un avión de esas características fuera tan rápido a esa altura. La respuesta en un no rotundo, a esa velocidad y a esa altura se hubiera destruido solo mucho antes de llegar al World Trade Center, así que la hipótesis de que lo que alcanzaron a las torres y al Pentágono fueron misiles es más creíble. 
-Casi todos los restos de las torres gemelas que podían aclarar algo fueron retirados inmediatamente, casi no hay restos de los aviones.
-El impacto del avión en el Pentágono sólo causó un boquete en el edificio en el que se empotró, muy inferior al tamaño real de ese tipo de avión. Es totalmente ilógico pensar que las alas del avión desaparecieran sin hacer ningún desperfecto en la fachada.
-También en el Pentágono la farolas que supuestamente fueron derribadas por ese avión antes de colisionar aparecen en fotos prácticamente como si tan sólo las hubieran desmontado y dejado allí, sin que parezca para nada que un avión las ha arrollado.
-Los vídeos amateurs que salieron a la luz con imágenes de la colisión del segundo avión fueron realizados por personas que trabajaban en edición de video y oficios relacionados. En vídeos posteriores que se han salido a la luz no se ve ese segundo avión.
-Se encontró en los restos de las torres el pasaporte prácticamente intacto de uno de los supuestos secuestradores. Es muy difícil de creer que ese documento pudiera hallarse en ese estado después de una colisión y unos incendios como esos.

Analizando las imágenes emitidas en directo por las diferentes cadenas:
-En todas las diferentes tomas desde múltiples ángulos se ve un brillo procedente del segundo avión antes de colisionar con la torre sur. Si fuera un resplandor causado por la luz del sol sólo debería haberse visto en una de las tomas como mucho.
-Que raro ver Nueva York en un día soleado en varias de las cadenas norteamericanas en un tono diferente, más bien oscuro, ¿es que medios como CBs, Fox, etc., no saben utilizar el balance de blancos? Eso es algo que se hace hasta en la cadena de televisión más modesta.
-En una de las tomas de una de las cadenas se ven las torres gemelas después de las colisiones y uno de los edificios de delante inmóviles durante varios segundos o lo que es lo mismo, la cámara debía estar fija, sin embargo al puente de Brooklyn parece que le han salido patas y se ha puesto a andar por detrás de la zona de las torres, muy llamativa esa imagen, ¿un montaje con metedura de pata?
-Se observan en un zoom sobre las siluetas de las torres unas líneas que tienen la misma pinta que las que se usan en edición de vídeo y fotos para crear una máscara.
-En una de las cadenas en el impacto del segundo avión se ve que este llega totalmente horizontal al suelo, en otra cadena la sensación es que está cayendo casi en picado. Podría ser un efecto visual pero la diferencia entre esas dos tomas es demasiado diferente.
-Hay imágenes emitidas por alguna cadena que se suponen que fueron tomadas desde un helicóptero pero que por momentos tienen una estabilidad impensable para una filmación tomada de esa forma.
-En diferentes cadenas que emitían diferentes imágenes procedentes de sitios muy alejados entre sí se escuchó en el audio el mismo grito de una mujer, en el mismo segundo y diciendo lo mismo.
-También en las diferentes imágenes en directo del impacto del segundo avión hay una imagen en negro en varias de las emisiones durante varias frames.
-En una de las imágenes de la segunda colisión en directo se ve un plano general y muy lejano de las torres, no se ve ningún avión acercándose, pero hay un zoom y de repente aparece ese segundo avión estrellándose en la torre sur desde el lado del que antes se tenía amplia visión. Haciendo un cálculo con la velocidad del avión y la distancia habida en la toma general resultaría imposible que el avión no apareciera en esa inicial toma amplia.

Otras consideraciones:
-Bin Laden negó repetidamente su participación o colaboración en esos atentados. En el único vídeo en el que se veía reconociéndolo se observa a alguien que podría ser él que escribe en unos papeles con la mano derecha. Bin Laden era zurdo.
-Nunca se han desclasificado después de tantos años informes oficiales que no supondrían ninguna vulneración de la seguridad ese país y que aclararían muchos de estos asuntos.
-Se dijo por activa y por pasiva desde el gobierno norteamericano que se tenían pruebas irrefutables de la participación de Al-Qaeda y Bin Laden en los atentados. Nunca se llegaron a presentar.
-Se ignoran encuestas que hablan de que los norteamericanos y especialmente los neoyorquinos opinan en un número cercano al 50% que la versión oficial de los atentados es falsa y que quieren saber la verdad.

No voy a centrar mi vida en estas cuestiones y convertirme en un conspiranoico, pero una vez visto todo esto tengo que intentar buscar material que tire al traste todas estas teorías. Lo único que he visto hasta ahora es un vídeo de alguien burlándose sin más de todo eso, pero sin dar ningún dato, ni análisis, ni prueba videográfica.

De estas teorías del 11-S saco una conclusión: seguiré poniendo las noticias para el desayuno, pero me parece que voy a creerme un poco menos lo que me digan. Y si en España se descubriera un yacimiento petrolífero importante, empezaría a tener un poco de miedo.

martes, 10 de septiembre de 2013

Gov't Mule - Shout!


Pues me parece una muy buena idea lo que ha hecho Warren Haynes con Shout! Nuevo disco con segunda rosquilla donde nos vuelven a tocar todas las canciones del primero en otro orden y con invitados diferentes en cada canción. Para mi no se trata de comparar entre un disco y otro, sí de disfrutarlos. El primer cd de Shout! es puro Gov't Mule de inicio a fin, todas las señas de identidad de Haynes y su banda están ahí: guitarras soberbias, instrumentación poderosa, vuelos entre diferentes estilos e influencias como si tal cosa (aún así no creo que vayan a conseguir nunca que me guste el reggae), esa gran voz y como siempre disco donde se aprovecha casi a tope la duración del cd, algo que no siempre es algo positivo, aunque este no sea el caso. Eso sí, Shout! suena mucho mejor que By A Thread, pero al no tener el disco aún y no poder leer los créditos no se si Haynes repite en la producción, pero es que no creo que en Blue Note le hubieran dejado sacar un disco con una mezcla del audio tan pobre como en el anterior.

Y el segundo disco, pues supongo que unas canciones gustarán más o menos dependiendo del gusto personal por los invitados. A mí particularmente me gustan mucho Stoop So Low con Dr. John, Captured con Jim James de My Morning Jacket, Funny Little Tragedy con Elvis Costello y No Reward con Glenn Hugues. Una de las que menos es World Boss con Ben Harper, Warren tiene infinitamente mejor voz, y es que creo que Harper debe ser uno de los cantantes negros con peor voz que haya escuchado nunca, Ty Taylor es otra cosa, una voz con garra y un muy buen registro, un tipo al que conocía muy poco pero al que le voy a seguir la pista. Y lo peor de todo, como no soporto a ese tipo no podía ser de otra forma, el irritante Myles Kennedy y esa voz tan impostada, una pérdida de tiempo, Warren le podría haber enseñado un par de cosas.